HUMBERTO RAMOS LOZANO
(1911-1999)


Humberto Ramos Lozano fue uno de los más importantes educadores mexicanos. Originario de Santa Rosa, municipio de Apodaca, Nuevo León, nació el 22 de julio de 1911 y falleció el 16 de abril de 1999.

Sus padres fueron Juan Ramos Castillo y Luz Lozano Guajardo. Fue el octavo de doce hijos, y él mismo fue padre de cinco: Humberto, Raymundo, Griselda, Tania y Lídice.

Realizó sus estudios básicos en diferentes escuelas de los estados de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Fue en este último donde, después de terminar el bachillerato en el Ateneo Fuente, estudió en la Normal Superior, graduándose en 1932. Desde entonces su vida giró en torno a la educación, incluso en el ámbito familiar, pues su esposa por 45 años, Griselda Ruiz Lozano, fue también maestra, egresada de la Escuela Normal Miguel F. Martínez de Nuevo León.


El maestro Ramos fue un pedagogo de genuina vocación. Así lo demuestra su larga carrera magisterial de medio siglo. También lo demuestran los diversos puestos educativos que simultáneamente tenía en diferentes instituciones; es decir, a la vez que era director y maestro en una primaria, también ejercía en dos o tres instituciones más.

Alguna vez su inclinación por la actividad magisterial lo orilló a salir de un puesto gubernamental a nivel nacional, el de Director General de Segunda Enseñanza. Tienen razón sus ex alumnos cuando expresan que las principales cualidades de Humberto Ramos eran su dedicación y el ser un buen maestro.

Humberto Ramos habría de ser no sólo un maestro ejemplar, sino también un destacado investigador.


Las nuevas técnicas educativas que investigó se reflejan en el contenido de sus obras. El principal tema que aborda en sus textos es el de la educación de los adolescentes, tópico en el cual fue un pionero en México y América Latina. También escribió diversos trabajos acerca de temas sociales, culturales, políticos, sindicales y masónicos. La intención de Humberto al escribir sus libros era difundir el conocimiento, pues quería que las personas realmente tuvieran acceso a las nuevas tendencias educativas.

Alguna vez el maestro Ramos expresó que no aspiraba a ser un teórico de la educación. Sí lo fue, pero procuró por los medios a su alcance llevar la teoría a la práctica, con su participación en la fundación de diversas instituciones, como la creación del Instituto Modelo de Enseñanza, que más tarde sería la Universidad Regiomontana.


Fue también cofundador de la Escuela Normal Superior del Estado de Nuevo León, y fundador de la sección pedagógica de la Escuela de Verano de la Universidad de Nuevo León, así como de diversas primarias y secundarias gubernamentales a lo largo del país, en estados como Coahuila, Michoacán y Nuevo León. También en el terreno práctico, y mientras ocupaba el puesto federal de Director General de Segunda Enseñanza, Humberto Ramos impulsó una de las reformas educativas más importantes que se hayan realizado en el país, la cual consistió en un replanteamiento profundo de las materias que se impartían en ese nivel educativo, de sus alcances teóricos y la frecuencia con que debían impartirse.

Por estos logros, y por su labor de brindar accesibilidad educativa a la sociedad por medio del aumento de la calidad de la educación y de la cantidad de instituciones, la trayectoria vital de Humberto Ramos es la de un precursor y difusor de la educación.


Aparte de su labor pedagógica, Humberto Ramos participó en otros ámbitos de la vida pública. Formó parte del gobierno estatal de Nuevo León como Secretario General de Gobierno de 1961 a 1967. Interesado en defender los derechos de los trabajadores, fue Secretario General de la sección XIX del sindicado de maestros de Nuevo León y ocupó el mismo puesto en la Federación Regional del Sindicato de Maestros. Su paso por la masonería también fue un hito en su vida. Fue masón desde 1935 hasta su muerte, y durante ese tiempo recibió por parte de la logia numerosos reconocimientos, plasmados tanto en preseas como en publicaciones.

Humberto Ramos recibió a lo largo de su vida profesional, y aún sigue recibiendo post mórtem, numerosos reconocimientos y homenajes. Recibió homenajes del gobierno del Estado, el Gobierno de Apodaca y diferentes instituciones educativas del estado de Nuevo León.


Entre los más importantes reconocimientos están el pergamino del municipio de Apodaca declarándolo "Hijo predilecto del Municipio" y el nombramiento de Benemérito de la Educación del Estado de Nuevo León, otorgado por el Congreso del Estado en el año 2001.

También fue premiado con otro tipo de reconocimientos, como nombrar a dos bibliotecas en su honor, una en la Preparatoria 20 de la Universidad Autónoma de Nuevo León y otra en la Escuela Normal Superior de Estado de Nuevo León, sin dejar de lado que una calle en el municipio de Guadalupe, Nuevo León, lleva su nombre, como lo lleva un boulevard en el municipio de Apodaca. Con su nombre se han bautizado también dos premios otorgados a los educadores. No es un hecho menor que varios centros educativos privados y gubernamentales de Nuevo León, de diversos niveles educativos, lleven el nombre del maestro Ramos Lozano, así como el de su esposa, la también maestra Griselda Ruiz Lozano.