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La Dirección de Bibliotecas en UANLeer 2016


En el Colegio Civil Centro Cultural Universitario el pasado 11 de Marzo de 2016 en el marco de la Feria del Libro UANLeer, el Abogado, Profesor, Ex-Rector y Escritor Enrique Martínez Torres, conmemoró su centenario de vida en el merecido homenaje que le brindó la Universidad Autónoma de Nuevo León a través de la presentación del libro “Puerto de abrigo y otros textos”; presidieron el evento el Rector Mtro. Rogelio Garza Rivera, el Dr. Celso José Garza Acuña Secretario de Extensión y Cultura, y el Dr. Porfirio Tamez Solís Director de Bibliotecas.

La presentación del Libro “Puerto de abrigo y otros textos” estuvo a cargo del Dr. Porfirio Tamez Solís, Director de Bibliotecas.


Presentación del libro

Puerto de abrigo y otros textos
Enrique Martínez Torres

UANLeer. Aula Magna
Viernes 11 de marzo de 2016. 16.00 horas

Señoras y señores, buenas tardes. Debo iniciar mi participación en este evento manifestando mi profunda gratitud para el autor del libro Puerto de abrigo y otros textos, el Sr. Lic. Enrique Martínez Torres, por el privilegio de permitirme comentar su obra más reciente.

Es bien sabido en el mundo editorial que al presentar un libro ante el público es de fundamental importancia referirse primero al autor. Es preciso que se señalen las cualidades éticas, profesionales y literarias que éste posee y que lo califican para escribir una obra en determinado campo de estudio.

De allí que cabe preguntarse ¿quién es el Lic. Enrique Martínez Torres? Debo confesar que aunque me une al autor de la obra una amistad con la que él me distingue desde hace más de 20 años soy completamente objetivo al señalar que el autor de Puerto de abrigo y otros textos, es un hombre integro, un hombre a carta cabal y digno autor de éste y otros libros que a lo largo de su prolongada vida ha publicado, y otros más pendientes aún de ver la luz pública.

Egresado de nuestra Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, el Lic. Enrique Martínez Torres, ha tenido un desempeño muy destacado como abogado y como profesor, pero en especial como funcionario de la Universidad. Porque el autor de este libro afrontó la difícil tarea de ocupar la Rectoría de esta institución en su período más aciago, es decir en su tránsito hacia la autonomía institucional. Aquellos fueron tiempos sumamente complicados que algunos aquí presentes recordamos bien porque fuimos testigos de ellos.

Fueron sus cualidades de líder nato, a su imparcialidad y correcto proceder, a su espíritu liberal y conciliador y a su compromiso con la Universidad y con la propia comunidad universitaria las que llevaron al entonces Gobernador de Nuevo León, el Lic. Eduardo A. Elizondo, a encomendar al Lic. Enrique Martínez Torres tan difícil tarea.

Pero precisamente fueron esas cualidades las que le permitieron dialogar y convencer a los dirigentes del movimiento universitario de suspender la huelga y buscar la paz universitaria para facilitar el proceso de transición. Sus interlocutores confiaron en su palabra y de allí en adelante el proceso avanzó sin contratiempos. La Universidad recuperó la paz y obtuvo la autonomía de la que todavía gozamos.
El tiempo que tengo de conocerlo he sido testigo no solamente de su compromiso con el derecho y la justicia, sino que sabemos que destacó como Notario Público dando siempre ejemplo de rectitud, honestidad e imparcialidad. Pero también he sido testigo cercano de su pasión y cualidades excepcionales para escribir poesía, prosa poética y ensayos diversos porque de la abundancia de su corazón escribe su pluma.

Es decir, Enrique Martínez Torres vive, piensa y escribe con un carácter intachable y con cualidades evidentes. Él ha sido un ejemplo para muchos de los que nos llamamos sus amigos, porque hemos sido testigos de la firme congruencia entre la rectitud de su conducta, la verticalidad de su pensamiento y de sus palabras y de la firmeza de sus acciones, coronado todo ello con esa modestia que lo caracteriza y que todos le conocemos.

Homero Garza escribió de él (Canción al viento, 1992), lo siguiente:

“El licenciado Enrique Martínez Torres forma parte de una tradición ilustre en México que procede de Ignacio [Manuel] Altamirano y Justo Sierra, formada por abogados que son además hombres de letras. En esta tradición se encuentran personajes de nuestra historia cultural cuya vocación literaria y humanística los llevó a estudiar la carrera de Derecho porque no había escuelas de Filosofía y Letras [en nuestro estado] como [ocurrió con] Alfonso Reyes, Nemesio García Naranjo, Héctor González y muchos otros que han sobresalido como maestros, juristas, funcionarios públicos ejemplares y escritores de grandes méritos. El Lic. Martínez Torres es un destacado exponente de este distinguido grupo. A lo largo de su historia personal ha sabido desplegar su talento en todas esas áreas y ha recibido por ello el reconocimiento unánime de sus contemporáneos.”

Quiero concluir esta primera parte de la presentación del libro Puerto de abrigo y otros textos, destacando otras cualidades de Don Enrique Martínez Torres. Una de ellas para mí muy evidente es lo que en los sistemas de administración de la calidad se llama la mejora continua. Don Enrique Martínez Torres tiene esta convicción de hacer siempre mejor las cosas, de hacerlas bien a la primera vez, de hacerlas con calidad.

Para ejemplificar lo dicho, les comparto brevemente dos anécdotas. La primera, hace algunas semanas nos reunimos a comentar sobre este día y esta presentación. Don Enrique me aseguró con plena convicción que al libro que hoy presentamos le había faltado tal o cual poema o ensayo. Me impresionó su actitud, su memoria y su confianza, de tal manera que dije para mí mismo “qué mente tan ordenada, qué impresionante y privilegiada memoria”

Lo que me lleva a la segunda y última anécdota. En esa reunión me comentó también que había preparado un poema para una reunión social con un amigo cercano que se llevaría a cabo en fecha próxima. En ese mismo momento recordó el poema completo, ¡qué prodigiosa memoria!

En resumen, el autor del libro Puerto de abrigo y otros textos, es una persona que posee todas las credenciales personales, éticas y profesionales que lo califican como un excelente autor. Por lo que me atrevo a señalar que esta obra debe ser leída tanto por la valía de su contenido como por la valía de su autor.

Con respecto al libro que hoy presentamos, ésta es su ficha bibliográfica de acuerdo con los criterios de la APA (American Psychological Association):

Martínez Torres, Enrique. (2016). Puerto de abrigo y otros textos. Monterrey, N.L.: Universidad Autónoma de Nuevo León.

El presente libro es una muy acertada selección realizada por el propio autor compuesta por 40 documentos (permítanme el término bibliotecológico) entre poemas, prosa poética y escritos varios, tomados todos de diversas obras publicadas previamente. Destacan entre ellos:

1. Puerto de abrigo (1979) 9 poemas,
2. La alegría de recordar (1988) 6 piezas de prosa poética,
3. Voz madura (1990) 14 poemas,
4. Canción al viento (1992) 9 poemas,
5. Escritos varios (3) entre los que particularmente destaca y recomiendo ampliamente su lectura: Crónica de un breve rectorado.

El libro evidencia en su estructura, en la temática y diversidad de los escritos el dominio del autor por la creación literaria, la seriedad con la que trabaja, la solidez de sus principios y valores, la congruencia de su pensamiento y su conducta, y principalmente su determinación de escribir lo que contribuya a la mejor convivencia social.

En este momento de la Sociedad en el que se reclama con urgencia el volver a los valores básicos que contribuyen a la paz y a la convivencia social y cuando abundan en el mundo editorial lo que el profesor universitario Dr. Herón Pérez calificó hace casi 4 décadas como basulibros (para este término en Bibliotecología empleamos el término: documentos no pertinentes), es un oasis literario contar con una excelente obra como Puerto de abrigo y otros textos.

Para concluir esta presentación, permitaseme leer dos bellos poemas del autor tomados de Voz madura (1990), todos los poemas son muy bellos pero éstos lo son particularmente para el que habla,


La voz del poeta

I
La voz del poeta debe
ser fuerte, certera y clara,
para que el mundo la escuche
por donde quiera que vaya.
Lo mismo el hombre de arriba,
que el hombre del pueblo bajo,
debe entender al poeta
sin que le cueste trabajo.

Debe ser el poeta,
el hombre de la verdad,
sin ocultar lo que piensa
en teoría de obscuridad,
por eso es suya la frase
y es suya la claridad.

II
Lancé una piedra en el río
de mansa y clara corriente,
se ve en el fondo la piedra
por el agua transparente.

Lancé una piedra en el mar,
en sus olas turbulentas,
la piedra quedó perdida
en marejadas violentas.

Así, la voz del poeta,
si se arroja a la marea,
se apagará en el oleaje,
y si en corriente tranquila
será por todos oída
y fácil de analizarse.

Voz madura

Para decir que te quiero

Para decir que te quiero
no necesito palabras,
con mírate muy intenso
con eso, solo, me basta.
Para decir que te quiero
no necesito palabras,
si tomados de la mano
vemos el mundo que pasa.

Para decir que te quiero,
de decirlo con palabras
se agotaría la asonancia
de la lengua castellana.

Para decir que te quiero
no necesito palabras,
es suficiente que reines,
como reina de mi casa…

Celebramos que en esta Feria de libro UANLEER 2016 se presente la más reciente obra del Lic. Enrique Martínez Torres: Puerto de abrigo y otros textos. Les invito cordialmente a leerlo, lo hago como bibliotecario, como profesor universitario y como amigo del autor. Estoy seguro que disfrutarán enormemente el tiempo dedicado a ello.

Fecilictamos al Señor Rector, Mtro. Rogelio Garza Rivera, por la edición de este libro. Muchas felicidades a Don Enrique Martínez Torres por la publicación de su libro más reciente, y a ustedes señoras y señores, muchas gracias por la gentileza de su atención.

Porfirio Tamez


Galería fotográfica:

Invitados
Presentación del libro

Fuente y redacción: Dirección de Bibliotecas
Última actualización: 14 de marzo de 2016